La “nueva gripe” de 2009.

LA “NUEVA GRIPE” DE 2009
3 mayo 2009

El virus de la gripe ha sido el causante de grandes estragos entre la población mundial a
lo largo de la historia. En este año 2009 el 18 de marzo ha aparecido lo que se ha
denominado “Nueva Gripe” relacionada con el virus A N1H1. En un mundo en el que
viajamos con tanta rapidez de un punto a otro del globo, podemos transportar con
nosotros además de los recuerdos turísticos, un “polizón” inesperado: un virus, una
bacteria o cualquier otro microorganismo. Si estos seres son responsables de infecciones
contagiosas: tenemos un problema, creamos un problema a los demás.
Las autoridades sanitarias nacionales e internacionales toman acciones de distinto nivel
dependiendo del alcance y gravedad del problema infecto-contagioso, en esta ocasión
ante la Nueva Gripe se ha decidido el nivel 4, pero ha sido asumido el nivel 51 el día 29 de
abril de 2009 según la OMS.
La Naturaleza nos provee de sustancias que pueden ayudarnos a preparar nuestro
organismo ante cualquier inclemencia y enfrentarnos con eficacia a los virus de la gripe.
Los datos estadísticos y descriptivos están extraídos de la web de la Organización
Mundial de la Salud. Los datos que presentamos pueden variar según se vayan
declarando nuevos casos.

Antecedentes históricos y biológicos

La gripe o influenza ya fue descrita en los textos antiguos de medicina tanto oriental como
occidental hace casi 3.000 años, en ellos aparece descrita bajo otros nombres y
tipificaciones. Hay que tener en cuenta que no se conocía la existencia real de virus o
bacterias ni nada por el estilo, pero sí se sabía que “algo” se transmitía por el aire y al
estornudar o toser y “aquello” entraba por la nariz, la boca o “los poros de la piel”, según
los antiguos.
El virus de la gripe es capaz de mutar con facilidad, así las cepas son diferentes de unos
años a otros. No todas las cepas son igual de agresivas para los humanos. En la mente
de todos están las referencias a la pandemia de la llamada “gripe española”2 que en 1918
y 1919 causó millones de muertos en todo el mundo. Esa gripe que se originó en Estados
Unidos estaba relacionada con el virus A N1H1, fue muy virulenta y afectó también a
muchos adultos sanos y fuertes. Por ello es que ha cundido tanta alerta en este momento,
sin embargo los tiempos han cambiado mucho, y en aquellos años además, muchos de
los países afectados estaban en guerra.
El virus de la gripe puede infectar a las aves, a los cerdos y a los humanos.
Ocasionalmente puede producirse una transmisión entre especies diferentes, como
ocurrió en el caso de la gripe aviar que afectaba a humanos, y que comenzó en China en
20033. También en este país se encontró la posibilidad de utilizar una planta medicinal
muy conocida, el anís estrellado o badiana de la China (Illicium verum), como fuente de
un principio activo para luchar contra esa gripe.


Manifestaciones comunes de la gripe

En su comienzo, la gripe se parece bastante a un resfriado pero evoluciona con
sensación de malestar, dolor de cabeza, estornudos, dolor de garganta y molestias al
tragar, dolor de oídos, dolor muscular y articular generalizado, molestias gástricas, tos
generalmente seca y fiebre que puede ser elevada. Las mucosas de vías respiratorias
altas y bajas son las más afectadas, se inflaman y congestionan.
Puede darse una variante que se denomina “gripe digestiva”, en la que se acompaña con
una gastroenteritis, con diarrea, náuseas, vómitos. Esta situación debe ser especialmente
vigilada en los niños pequeños, por el riesgo de deshidratación.
En casos más graves puede asociarse a una complicación respiratoria como neumonía o
pulmonía. En personas inmunodeprimidas, con sistemas inmunes poco competentes,
puede resultar mortal. Sus manifestaciones pueden ser muy intensas en relación con una
liberación exagerada de ciertos mediadores químicos llamados citokinas.

La gripe nueva de 2009

Al conocerse los primeros casos en México se denominó gripe porcina, sin embargo a
medida que se han tenido más datos la OMS ha decidido denominarla “gripe nueva”.
Este año el brote de gripe se relaciona con la cepa A subtipo N1H1, detectado por
primera vez el 18 de marzo de 2009 en México. Al momento de escribir este artículo,
según las OMS y la actualización 11 del 3 de mayo6, 17 países han notificado oficialmente
787 casos de infección por el virus gripal A H1N1. La situación sigue evolucionando
rápidamente. Siempre con referencia a la actualización 11, México ha notificado 506
casos confirmados de infección humana por el virus, 19 de ellos mortales. La razón del
aumento del número de casos en este país durante las últimas 48 horas está relacionada
con la realización de las pruebas en muestras recogidas con anterioridad. El Gobierno de
los EEUU ha notificado 160 casos confirmados mediante pruebas de laboratorio, uno de
ellos mortal.
Los demás países que han notificado casos confirmados en personas son: Alemania (6),
Austria (1), Canadá (70), Hong Kong (China) (1), Irlanda, (1), Costa Rica (1), Dinamarca
(1), España (13), Francia (2), Israel (3), Nueva Zelandia (4), Países Bajos (1), Reino Unido
(15), República de Corea (1) y Suiza (1). En algunos países son muchos más los casos
sospechosos, aún no confirmados.7
El virus A N1H1 crea una gripe que evoluciona con mayor rapidez a complicaciones
respiratorias. Afecta a individuos jóvenes sanos. Las manifestaciones son muy intensas,
más aún de lo normal. El virus de la gripe desencadena mecanismos de defensa en el
organismo relacionados con células y sustancias específicas creándose lo que se
denomina una “tormenta de citokinas”. Las citokinas son mediadores químicos del
sistema inmune que transmiten órdenes de actuación y de regulación. Ante esta
“tormenta”, el organismo reacciona de forma brusca poniendo en juego sus mecanismos
de defensa de forma intensa, de ahí la intensidad de las manifestaciones.
La “nueva gripe” de 2009. Dr. W. Hennen, Dra. N. Lorite Ayán
3
En los casos de personas fuertes y con sistemas inmunes hiperreactivos, no es de
extrañar que aún los síntomas sean más intensos.
Una persona contagiada por el virus puede transmitirlo durante una semana a diez días.